Seguramente te ha ocurrido alguna vez el sentarte a escribir algo nuevo y sentir la presión de comenzar y completar la página. Este es el síndrome de la hoja en blanco, y nos termina abrumando y desanimando a la hora de escribir.

¡Pero no te preocupes! Esto le ocurre hasta a los autores y artistas más famosos, pero lo importante es no dejar que te estanque por mucho tiempo. Seguí leyendo esta entrada para poder sobrepasar este síndrome, y cuando hayas terminado tu obra gracias a estos consejos ¡nosotros te ayudamos a cumplir el sueño de publicarla!:

Lluvia de ideas

No te preocupes por ahora si son buenas o malas ideas, enfocate en soltarlas en el papel para perderle el miedo a verlo vacío y, de paso, encontrar el disparador que te lleve a escribir.

Cambiar de ambiente

Quizás te sirve escuchar música o preferís el silencio y la tranquilidad, quizás necesitás la soledad para concentrarte o te gusta ir a una cafetería para sentir una vibra distinta a la de todos los días. El ambiente adecuado te ayuda a inspirarte y soltarte.

Probar nuevos soportes

A veces nos acostumbramos demasiado a tener la vista en la pantalla, pero de vez en cuando viene bien el encanto de escribir con papel y birome (o viceversa) para cambiar un poco la rutina. Es una buena oportunidad para intentar grabar tu voz narrando la historia para transcribirla después.

Retos y disparadores

Podés encontrarlos en Instagram, Pinterest, Blogs, Youtube (o prácticamente en todo Internet). Desde intentar contar una anécdota en la menor cantidad de palabras posibles o describir una imagen disparadora, plantearse retos es una buena manera de destrabarse y perderle el miedo a la escritura.

Descansar y renovarse

A veces la presión de hacerlo bien a la primera nos agota un poco, o quizás tenemos ganas de dejar pasar un tiempo después de venir escribiendo todos los días. Al tomarnos un descanso (ya sea de un día o unas horas) dejamos al cerebro que piense y repiense nuevas ideas e historias.

¿Te sirvieron estos consejos para afrontar el síndrome de la hoja en blanco? ¿Tenés algún otro para compartir?

Cuando le pierdas el miedo y termines de escribir tu obra, enviánosla ACÁ para que confeccionemos una propuesta editorial.